Ayer me reencontré con algo a lo que había dado la espalda con mucha rabia y tristeza que es la terapia en grupo. Y fue maravilloso volver a sentir esa conexión con otras personas y compartir toda nuestra riqueza.
Hubo algo que no había vivido nunca y fue la implicación y participación de los ponentes, Nacho y Jose, todo un ejemplo de sinceridad y una muestra de lo nutritivo que es contar la verdad, cada uno la suya, que al contarla se convierte en la verdad de cada uno de los que formamos esa grandísima familia creada el sábado.
En este momento de desarraigo en mi vida, en el que dejé una caja de herramientas en mi anterior casa y en la que vivo actualmente no se si hay, y si hay, no sé dónde está, siento que tengo el corazón preparado para llenarlo de herramientas que me enseñen a vivir como yo quiero hacerlo, y ayer me llevé mucho, muchísimo de esta experiencia tan grande que vivimos.
Muchas gracias por tantísimo